Dejas escapar las primeras notas,
con una voz extraña a la par que conocida para mí, y, cuando aún no me he
recuperado de la sorpresa, miras a cámara y haces que contenga la respiración.
Entonces lo veo claro; estoy en lo cierto, porque es algo que está ahí, es
palpable y hasta el más ignorante de los humanos puede percibirlo: derrochas
energía. Noto toda esa fuerza que pareces canalizar con tus manos, con esos
movimientos lentos y estudiados, y me siento pequeño. Necesito varios segundos
para descubrir que se me ha olvidado respirar. Necesito de ese tiempo para
volver a ser yo
Dibujas un sueño emparrafado, con letras que esconden una vida llena de sueños...leo y mi pecho se alborota; quiere salir y gritar con rabia los kilómetros que lo distancian de ti.
ResponderEliminarRespirar duele cuando el aire es extraño, duele cuando el perfume de tu piel no arrebata mis sentidos...cuéntame tu secreto, hazlo con susurros, y los acordes de nuestra melodía sonarán como truenos debastadores, destruyendo así a todos nuestros enemigos de oídos sordos...
Gracias por comentar.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte así, con ese amor oculto que alberga todo tu ser literato...
ResponderEliminarLástima que sea sólo un relato, y no una experiencia de vida real! Sigue escribiendo así...como tu sabes hacerlo! Tal vez algún día, los sueños escritos se hagan realidad...
Gracias de nuevo...
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