El Graffiti Como Forma De Vida
Jonathan Morillas (Doger) es un artista urbano zaragozano que actualmente reside
a caballo entre Zaragoza y Málaga. Doger, como
el artista aragonés es conocido, comienza sus andanzas en el mundo del
graffiti (doctrina perteneciente y vinculada a la cultura Hip Hop) en la
década de los 90. Jonathan (Doger) que a una muy temprana edad ya había
demostrado a una sociedad, ignorante del fenómeno que se cernía ante
ella, sus actitudes y lo
que era capaz de plasmar con un bote de spray en los muros de cualquier
ciudad; fue creciendo y puliendo sus habilidades hasta llegar a los
días que nos ocupan. Conocedor de la vieja y nueva escuela, por el
tiempo que le toco vivir, por sus venas corre la sangre de dos grandes
épocas.
En estos
momentos es uno de los abanderados y más reconocidos artistas del
panorama Grafitero aragonés. Expandiendo fronteras y ofreciendo al mundo
la posibilidad de conocer su arte, actualmente, emprende una empresa en Málaga; campaña
que está dando
satisfactorios frutos, dejando muy buen sabor de boca a los seguidores
en Zaragoza ciudad, que contemplan sus trabajos desde la lejanía, viendo
como van directos a lo mas alto.
Por: Waylander78
Modo de contacto
Contactar con Doger Teléfono Móvil - 628168131
¿Cuántas
veces me habré negado a conocer a personas que luego al conocerlas han
resultado ser muy buena gente y muy positiva para mí? Alguna que otra
vez.
Este es el caso del dueño de éste Túnel de Lavado que pinté en Zaragoza.
Enseguida iré subiendo las demás decoraciones.
Este es el caso del dueño de éste Túnel de Lavado que pinté en Zaragoza.
Enseguida iré subiendo las demás decoraciones.
Me
encontraba pintando la fachada de una peluquería cuando apareció este
hombre a ofrecerme trabajo, me dijo que llevaba tiempo buscando un
graffitero.
Ese
mismo día me ofrecieron por lo menos 10 trabajos diferentes personas
pero como suele ocurrir alguna vez, ninguno de ellos me llamó con el
tiempo.
Solo Fernando, este hombre ecuatoriano me llamó.
Solo Fernando, este hombre ecuatoriano me llamó.
El Hombre tenía mucho espacio pero no tenía casi nada de dinero y cuando le dije mis precios se asustó un poco.
Imagina si le llego a pedir el precio real de lo que costaba el trabajo que el me pedía.
Me
dijo que no hacía falta que hiciera el trabajo con muchos detalles así
no me costaría tanto, pero yo no se trabajar si no lo hago bien ya que
luego es mi nombre lo que la gente ve.
Al final el hombre puso cara de pena y me dejé convencer; le hice un precio mas tirado imposible.
Al poco me arrepentiría de mi decisión.
Era demasiado trabajo, estaba lejos de mi casa y yo al hombre no lo conocía de nada como para sentir que me compensaba.
Pero antes de comenzar el trabajo pasó algo.
Resulta
que un amigo graffitero ya había trabajado para él en otro Túnel de
Lavado y me dijeron que era un pesado...no me hablaron muy bien de él.
Así que cuando me llamó yo no se lo cogí, volviéndome a insistir otros días hasta que porfin con un número diferente me llamó y se lo cogí pensando que podía ser para otro trabajo.
Así que cuando me llamó yo no se lo cogí, volviéndome a insistir otros días hasta que porfin con un número diferente me llamó y se lo cogí pensando que podía ser para otro trabajo.
Pues no: era Fernando con su acento de Ecuador… que si me venía bien quedar...
Así que quedé con él en un lugar que no me quedó muy claro si él lo había entendido.
Así que quedé con él en un lugar que no me quedó muy claro si él lo había entendido.
Cuando fui al lugar no lo vi y le esperé un poco con ganas de irme.
Así que me fui a mi casa lo más rápido que pude, pero un amigo que venía conmigo me dijo: ¿NO será ese? jajajaja y en efecto así era.
Fue mi amigo el que me animó a ir porque yo ya me quería escaquear.
Así que me fui a mi casa lo más rápido que pude, pero un amigo que venía conmigo me dijo: ¿NO será ese? jajajaja y en efecto así era.
Fue mi amigo el que me animó a ir porque yo ya me quería escaquear.
Fernando
venía con fotos muy difíciles para un trabajo de tan bajo coste, pero
no me pedía exactitud. Sólo que se asemejara al dibujo.
A
los pocos días de empezar ya estaba yo diciéndole a mi madre que me
quería ir y mi madre diciéndome que el hombre estaba abusando de mí.
Pues
bien... al poco Fernando y su familia, me invitaron a comer en el Túnel
de lavado, Su familia venía todos los días, sus hijos y su mujer Vilma
le traían la comida y comían allí todos juntos.
Allí tuve la oportunidad de conocerlos a todos mucho mejor, al principio no me enteraba mucho porque hablaban rápido y utilizaban expresiones diferentes, pero enseguida fui aprendiendo muchas cosas de ellos.
Sobre todo la humildad y las ganas de trabajar que ponían cada día.
Me empezaron a caer tan bien y me sentía tan pagado que no solo no me importó decorarles gratis casi todo el Túnel de lavado, si no que me iba con ellos a bañarme al río en verano o a jugar al fútbol al parque.
Pasé tantas horas con ellos que me invitaron al cumpleaños de sus hijos y a cualquier fiesta que ellos hicieran en su casa o donde fuese.
Siempre había comida en abundancia y mucha felicidad.
Cuando llegó el invierno Fernando me dejó las llaves del Local yo no sólo seguía decorándoles el Túnel de Lavado si no que podía ir a pintar cuadros por encargo cuando quería.
Allí tuve la oportunidad de conocerlos a todos mucho mejor, al principio no me enteraba mucho porque hablaban rápido y utilizaban expresiones diferentes, pero enseguida fui aprendiendo muchas cosas de ellos.
Sobre todo la humildad y las ganas de trabajar que ponían cada día.
Me empezaron a caer tan bien y me sentía tan pagado que no solo no me importó decorarles gratis casi todo el Túnel de lavado, si no que me iba con ellos a bañarme al río en verano o a jugar al fútbol al parque.
Pasé tantas horas con ellos que me invitaron al cumpleaños de sus hijos y a cualquier fiesta que ellos hicieran en su casa o donde fuese.
Siempre había comida en abundancia y mucha felicidad.
Cuando llegó el invierno Fernando me dejó las llaves del Local yo no sólo seguía decorándoles el Túnel de Lavado si no que podía ir a pintar cuadros por encargo cuando quería.
Además
me salieron muchísimos trabajos gracias a pintar allí porque me hice
muy conocido en el barrio en pocos meses gracias a que a la gente le
gustaba mi trabajo y yo le caía bien.
Se convirtieron cómo en mi familia temporal y me dieron mucho más de lo que se puede pagar con dinero.
Muchos valores y muy buenos momentos.
Estoy
seguro de que yo también les di lo mejor de mí y por eso tengo estos
magníficos recuerdos que ahora comparto con vosotros.
No todo es pintar ni el trabajo que realicéis.
Al
final de los 10 que se acercaron a ofrecerme trabajo sólo me llamó el
que me tenía que llamar. El hombre con aspecto de ofrecerme poco dinero
acabó dándome muchísimo más y gracias a trabajar allí conseguí más que
en ningún otro lugar, por eso ahora siempre pienso que trabajos pequeños
te llevan a trabajos grandes.
Nunca se sabe.
Nunca se sabe.
Os
dejo el link de la entrevista en el Túnel de Lavado. Es la primera vez
que salgo en directo y estoy muy nervioso pero no está mal. Fue en 2011
¡Un graffiti, una historia!
ResponderEliminarInteresante mochila de recuerdos cargas, Doger.
Algún día iré a Comixcity y me sacaré una foto junto a Hellboy...
Sería un placer para mí poder inmortalizar ese momento.
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